La matanza de chinos en Torreón, 1911

En días pasados se desató una intensa campaña nacionalista contra el supuesto maltrato y discriminación que sufrieron un grupo de ciudadanos extranjeros en China (la mayoría mexicanos), debido a la emergencia creada por la aparición de la influenza humana A/H1N1. Los medios de comunicación y voceros gubernamentales lograron su objetivo de exacerbar los ánimos chauvinistas de los mexicanos tan proclives a ello y generaron un amplio sentimiento antichino. El gobierno mexicano fue incapaz de ejercer una diplomacia efectiva con el gobierno de aquel país, al no solicitar explicaciones sobre las medidas adoptadas con los inmigrantes y simplemente quejarse amargamente de la situación.

En México con frecuencia se olvidan las lecciones históricas que muestran que la intolerancia que criticamos en otros, lamentablemente la hemos ejercido dentro de casa.

Este artículo reseña los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Torreón, en el norteño estado de Coahuila, donde en el marco de la Revolución Méxicana se cometió el asesinato de cientos de inmigrantes chinos.

He aquí el texto:

En 1911, la colonia china más considerable de México era la de Torreón, Coahuila. La joven ciudad de casi 20 años ­tercer puerto ferroviario de la República Mexicana, pues allí se cruzaban las líneas del Ferrocarril Central Mexicano y el Internacional­ albergaba a 600 o 700 colonos chinos ­en una localidad de sólo 14 mil habitantes. La gran mayoría eran trabajadores pobres: horticultores, pequeños comerciantes, lavanderos, cocineros. Pero había también unos cuantos empresarios capitalistas: del Banco Wah Yick, de los tranvías del mismo nombre, del hotel del Ferrocarril, del Casino y Asociación Imperial. Salvo estos últimos, que gastaban las modas de la gente acomodada de Torreón, los demás chinos se presentaban según su tradición, con la "excéntrica" camisola parda de mangas muy anchas y largas, los pantalones también anchos casi como faldas, los zapatones de lona y la centenaria coleta. Muy pocos sabían decir alguna cosa en un español en extremo deficiente. Procuraban estar juntos y de hecho no convivían con los mexicanos.

El magonista Programa del Partido Liberal Mexicano de 1906 los había acusado de privar de trabajo a las mexicanas, y pedía que se les negara la entrada. En alguno de los mítines maderistas de Ciudad Lerdo, Durango, se habían oído consignas contra su presencia en México, por lo mucho que abatía los salarios.

El viernes 13 de mayo de 1911 defendía Torreón una guarnición de 700 soldados del gobierno porfiriano. Gavillas de rancheros armados, que gritaban vivas a Madero, trataron de tomar la ciudad por el oriente. La guarnición federal los recibió con fuego nutrido de fusilería y quizá morteros, y les causó muchas bajas. Corrió la conseja de que los chinos habían resistido desde sus huertas y edificios altos. El sábado 14 de mayo, algunos grupos de soldados rebeldes empezaron a matar a los chinos que encontraron en las huertas, entre ellos a uno muy estimado, ya mayor, de nombre Juan Maa (Huang Mah). Un ranchero mexicano que se opuso a tales asesinatos, Francisco Almaraz, fue victimado también.

loteriaBNEl 15 de mayo, la guarnición federal desalojó sigilosamente la plaza. Hacia las 5 de la mañana, grupos de soldados ­a las órdenes de Benjamín Argumedo y Sixto Ugalde­ se acercaron a la línea oriental de fuego; al ver que no los resistían, entraron en la ciudad y, viéndose dueños de ella, se pusieron a saquear las cantinas. Muy pronto, una parte de los soldados de la rebelión estaban ebrios, exaltados y armados. Se empezó a clamar venganza contra los chinos, que supuestamente los habían combatido. Los buscaban en sus tiendas, el hotel, las fondas, y el restaurante. Los encontraban escondidos en pequeños grupos, los sacaban a empellones a la calle y los mataban a balazos, después de lo cual arrastraban los cuerpos atados con reatas a los caballos, y a veces los mutilaban con machetes. Una gran turba que se puso a saquear las casas y tiendas de los chinos: la gente se llevaba todo. El saqueo del banco, en la Plaza de Armas de Torreón, después de que se aniquiló a todos sus empleados y al gerente Kang Shai Jack, fue el clímax de la jornada. Eran las 10 de la mañana. Entraron nuevas fuerzas con Emilio Madero, jefe nominal de los rebeldes de la zona.

En el censo que realizó meses después el enviado diplomático del regente príncipe Chung y del emperador niño Pu Yi los desaparecidos de la colonia china de Torreón eran 303. Asesorado por abogados estadunidenses, Pekín entabló una demanda. El gobierno maderista negoció una indemnización de 3 millones 100 mil pesos de oro mexicano. Cuando se iba a pagar, estalló la Decena Trágica. Los gobiernos posteriores dieron largas al asunto. La última vez que un representante, ahora de la República China, demandó el pago de la indemnización, fue en 1934. El compromiso no se cumplió. Para entonces, la campaña antichina de México estaba en su apogeo, y tardaría todavía 10 años en disiparse, no sin antes producir en Sonora y Baja California, por ejemplo, transitorios reglamentos y disposiciones urbanas, laborales y civiles, relacionados con los chinos, de claro tinte racista y, por ende, anticonstitucionales.

Juan Puig, 28 de junio de 2004
La Jornada
http://www.jornada.unam.mx/2004/06/28/008n1sec.html

Más enlaces sobre este tema:
http://cronicadetorreon.blogspot.com/2007/07/informe-de-1911-sobre-la-matanza-de.html


http://www.torreon.gob.mx/prensa/noticia.php?not_id=1190&csocial=51a0a702118ffa4b1cd51f7d251bbf79

http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/87967.la-matanza-de-los-chinos-segunda-y-ultima-par.html

http://zenzontle.blogspot.com/2005/12/la-discriminacin-china-en-mxico.html


http://www.jornada.unam.mx/2008/07/10/index.php?section=sociedad&article=044o1soc


http://blog.china.com.cn/sp1/xushicheng/230107185036.shtml

Comentarios

Entradas populares de este blog

Tediosas comparaciones sobre Medio Oriente

Haydée Mercedes Sosa (San Miguel de Tucumán, 9 de julio de 1935 - Buenos Aires, Argentina, 4 de octubre de 2009