El lunes pasado leí un estupendo artículo de Jacobo Zabludovsky sobre el racismo en Estados Unidos y su evolución. Los estadunidenses han reconocido su racismo y lo han removido un tanto. Nosotros nos hacemos ilusiones de que somos igualitarios. Revisemos los hechos. En México, el grupo predominante es de los criollos. Representan con dificultad 10 por ciento de la población. Son de origen europeo, están orgullosos de su raza blanca y se casan entre sí para perpetuar su casta. Dominan al Estado, son los principales cuadros de la clase política y dirigen los grandes monopolios privados. Todo el sistema funciona para su beneficio. Están inmersos en las ideas, modas y manías occidentales. Aunque tienen una relación intensa, conflictiva y a veces entrañable con su país. Si uno quiere saber cómo se sueñan a sí mismos los criollos y cómo su imagen es impuesta a los demás, hay que ver los “comerciales” de la televisión. El sector intermedio de los mestizos, mestiblancos y mestindios, mestineg...